Fotos de Internet
Hace poco más de 15 años empezaron a guiñar los ojos y mandar besos al esclavo de la cartera, al violento del claxon, a quien su vida es color cemento.
En algún momento fueron varios los grafiteros literarios,
que compitieron por apoderarse de esas páginas en blanco que son las bardas vacías.
Su lucha no era sólo por el espacio y los lectores viales, también lo era por
escapar de la policía.
El hecho es que apenas uno de los grupos sobrevivió y ahora
no sólo es una parte característica como el calor y los cerros, de la ciudad. También
es un punto de referencia focal citado en blogs, revistas, periódicos y hasta
libros.“Acción Poética” es la firma con la que le poeta regiomontano Armando Alanís identifica los versos que suelta, como pétalos, por cuanto espacio vacío localiza
Sus bardas han sido utilizadas en campañas publicitarias, exposiciones de arte y como suvenir. Armando pide consentimiento de los propietarios, cuando los hay, para usar sus espacios. No busca ensuciar, sino masificar la poesía.
La acción de este poeta empezó siendo material de nota roja, pero la perseverancia le ha concedido el derecho a seguir sembrando espíritu, cultura en donde antes sólo había basura y groserías.