La estratégica posición de
la Meseta de Armenia, cruce de caminos de las caravanas comerciales entre
Oriente y Occidente, fomentó el interés por éste lugar de los pueblos que la
rodeaban y fue determinante para que haya sido conquistada sucesivamente por persas, macedonios, romanos,
más tarde fue la dominación bizantina y luego la árabe.
El Genocidio
Los primeros pasos los dará
el sultán Abdul Hamid (1876 – 1909), quien entre 1884 y 1909 mando masacrar
300,000 armenios. Es derrotado el sultán Hamid del poder y pasa a manos de los Jóvenes Turcos.
En el nuevo orden elaborado
por los Jóvenes Turcos, los armenios constituían un obstáculo. La Primera
Guerra Mundial facilitó la concreción de su objetivo de transformar un imperio heterogéneo
en un estado homogéneo fundado en el
concepto de un pueblo, una nación.
El genocidio inicia entre el
23 y 24 de abril de 1915 en que fueron detenidos, deportados y asesinados 650
dirigentes armenios de Constantinopla. A partir de entonces se dio la orden de
deportación masiva de la población civil a los desiertos de Siria y
Mesopotamia.
Esta larga marcha, para
muchos era el camino hacia la muerte, era acompañada de violaciones, tortura,
robo y hambre, se estima que este genocidio implicó la muerte de entre 1.5 y 2 millones de armenios.
El genocidio determinó la
conformación de la Gran
Diáspora Armenia estimada en más de 12 millones de armenios.
Como respuesta a la continua
negación del genocidio armenio por el Gobierno Turco, las comunidades de la
diáspora armenia han
presionado para conseguir su reconocimiento oficial a través de gobiernos de
todo el mundo.
Sólo veinte países y 42
estados de los Estados Unidos de Norteamérica han aprobado mediante
resoluciones de carácter formal el reconocimiento del genocidio armenio como un
acontecimiento histórico.